La escasez de los recursos energéticos, el incremento del precio de las tarifas eléctricas y la necesidad de adoptar medidas de austeridad hacen que poner en marcha medidas que logren la eficiencia energética sea una de las asignaturas pendientes de organismos públicos y empresas privadas para disminuir la factura de la luz.
El gasto en electricidad en España según zonas crece anualmente hasta el 4,7%. Las nuevas tecnologías permiten reducir los consumos en iluminación de exterior sin que se vea afectada la luminosidad de la vía pública. En este sentido, la utilización de leds en la iluminación de exterior puede alcanzar un ahorro de hasta el 40% del consumo total. De hecho estas instalaciones se amortizan en tres años.
Por otro lado, las herramientas de telegestión y monitorización en tiempo real, permiten que las instalaciones eléctricas de exterior e interior, controlen de forma eficaz tareas fundamentales como el encendido, apagado, regulación de luminosidad, gestión de alarmas… De esta forma se consigue ajustar el servicio a las necesidades reales del ciudadano, al tiempo que se ahorra una parte importante del consumo eléctrico, que puede llegar hasta el 40% y alargar la vida útil de las luminarias de descarga (bombillas tradicionales) hasta los 11 años.
Monitorizar para conocer y analizar el consumo energético es otro de los pasos fundamentales para actuar con medidas que tengan por objetivo el ahorro en instalaciones y edificios. Aplicable a cualquier tipo de edificio, independientemente de su uso, (uso terciario, administración pública, oficinas…) un análisis correcto de los datos puede llevar a un ahorro medio del 18% en la factura de la luz, sin realizar inversiones posteriores.
El problema de la financiación
La idoneidad de contar con instalaciones eléctricas modernas que ayuden al ahorro energético es compartida por instituciones y empresas, sin embargo, muchas veces estos proyectos cuentan con el obstáculo, en estos momentos casi insalvable de la financiación. Existen una importante variedad de subvenciones y ayudas públicas que pueden ayudar en este campo. En los presupuestos de 2011, el plan integral de ayudas del Ministerio de Industrias de 5.225 millones de euros y las empresas pueden pedir subvenciones en 2.800 organismos distintos.
De hecho, las empresas e instituciones deberían planificarse para solicitar unas subvenciones que al final son ingresos que van la cuenta de resultados y las hacen más competitivos en el mercado. Incluso es posible organizar las inversiones que una organización tiene que hacer teniendo en cuenta dichas subvenciones.
Algunos ejemplos: las subvenciones pueden llega hasta el 75% en el caso de las auditorías energéticas o del 40% en las instalaciones en espacios públicos. A través del programa Ruralter-Leader 2011, en algunos municipios las ayudas para cualquier iniciativa de eficiencia energética que se lleve a cabo pueden llegar hasta el 100% del coste total de los proyectos.
Otra herramienta de gran utilidad a la hora de abordar la financiación de proyectos es el renting tecnológico. Una modalidad financiera que ofrece Teleco Ingeniería y Desarrollo y que permite abordar proyectos más ambiciosos a la hora de renovar instalaciones eléctricas, mejorando al mismo tiempo los ratios de endeudamiento, liquidez y solvencia de las compañías o instituciones públicas.